jueves, 25 de septiembre de 2014

El eje de la fiesta por El Moli III

Si se trata de un carpintero hablaremos de un profesional de la madera, si se trata de un pintor hablaremos de un profesional de la pintura, si se trata de un herrero hablaremos de un profesional del hierro, pero ni diré que es una profesión ni un profesional el que corre encierros, eso es algo innato del que o se tiene afición, o amor propio, sentimiento y ante todo respeto al Toro, o no se tiene.
Muchos son los mozos que día tras día, corren o intentan correr delante las astas del Toro, durante la semana Sanferminera, y durante todo el año y por toda la piel de toro, arriesgando su vida y poniendo en riesgo la de los demás, ya que es un aliciente o afición, o moda de vivir, de la que o bien se disfruta, o por el contrario deja un sabor agrio.
Y es que correr un encierro ya no sólo depende de uno mismo sino de muchos factores más, por ello habría que "debatir", y digo entre comillas, porque seguro que entraríamos en un debate del cual también disfrutaríamos hablando compartiendo opiniones y discutiendo otras.
Empecemos por decir que cada encierro es diferente, y cada localidad tiene un recorrido diferente, unos pros, y unos contras, unas peculiaridades de las cuales el corredor tiene que adaptarse. Pero a lo que no hace falta adaptación, ni requiere de estudios, es a la actitud para correr encierros. Primeramente y creo que de los muchos corredores que conozco y que tengo de amigos (que lo son muchos),ya saben cómo hacerlo, se trata de tirar el toro hacia delante o conducirlo hasta la plaza que es donde luego será lidiado o exhibido, y nunca nunca intentar desviar la trayectoria,  hay que meterse en el embroque y echar p'alante, ya en su momento debido salir de la carrera dejándose caer ( caer=apartar)aún lado y sin llamar la atención del astado.  Tampoco es siempre el estar delante las astas porque algunos encierros bien por volumen del animal, o velocidad, o condiciones de recorrido, o poca de afluencia de corredores no te permiten hacerlo tan cerca,  pero también hay que saber que correr guardando una distancia prudencial del animal también es correr y bien, y porque no?. Pero donde me gustaría hacer hincapié es en correr bien, partimos que cada uno tiene un estilo muy personal y ahí cabe también que cada uno tiene unas medidas al toro para disfrutarlo, siempre y cuando no se cite de un lado  interrumpiendo la trayectoria del astado, ni parándose creando un obstáculo, o fijándolo de alguna parte la cual no se hacia delante pues entonces estamos tratando hacerlo bien. De lo contrario a esto puede ser la causa de muchos de los percances que se sufren, tantos como caídos al animal y ser perjudicado asta cogidas graves a uno mismo o compañeros de pie de calle que suele ser lo más frecuente.
Y es que la primero que priva para el espectáculo es que llegué el Toro en condiciones óptimas, recordemos esa frase que "Sin Toro no hay fiesta”, y puesto que detrás hay una comisión trabajando todo el año para ese día que será el plato fuerte o aliciente de las fiestas.
No comparto la opinión de engancharse al lomo del toro y echar p'alante, o decir "pillar toro", para mí eso no es correr un encierro y mucho menos pillar toro, correr un encierro se trata de otra cosa, y ni se siente lo mismo cuando uno está metió en el embroque a cuando a pasado el toro, o llamado en el argot taurino "a suerte pasada". Lo vemos en banderilleros de 1º fila, es lo mismo poner un par yendo de frente, citar el toro,  meterse en el embroque, y clavar en todo lo alto? O dar un brinco como un canguro y a suerte pasada clavar los palos? no! pues aquí sucede lo mismo, y aseguro q no se disfruta igual.
Otra cosa sería un momento de apoyo en el lomo para no ir al suelo de entre la afluencia de participantes, pero que del momento en que pasa la cara del toro casi puede decirse que ha pasado la carrera (de no ser que queden toros detrás).
Bueno dicho algunos puntos (siempre es fácil que queden matices) reconocer que fallos los tenemos todos, donde yo también me incluyo claro, pero recalcar sólo lo que se trata de una droga que llevamos dentro la cual disfrutamos que tratando de hacer las cosas bien todo sale mucho mejor, las carreras son limpias, los astados llegan en buenas condiciones que es realmente lo que importa, y la comisión, peña o empresa encargada de organizar ese evento y todos mismos, sufren menos cuando no hay percances que lamentar, que al fin y al cabo estamos para sentir, disfrutarlo y comentar anécdotas, siendo el encierro una cultura más (y podemos presumir de ser cultura española) la que nos da conocer amigos y echar tanto buenos como malos ratos. Así que amigos recuerden, siempre p'alante!!.... Suerte y al Toro!!

El Moli