Lleno absoluto, ni un alfiler cabía en la coqueta plaza. Y con algo de retraso comenzó el festejo tras la bajada de cajones y la charanga.
Para esta ocasión se exhibió en primer lugar un toro de Los recitales, bajo de manos, enmorrillado y como de pitones. Toro que derrocho nobleza, prontitud y repetición. Con cierta chispa en momentos concretos. Lo más destacable era su hilo al rodador. Toro que se quedaba en los terrenos del centro de la plaza y por lo que se le tenía que buscar colocación del animal para realizar las suertes. Palmas para el toro al cerrarlo que dejó buen sabor pero a la espera de la noche para que pudiese rematar la faena.
En segundo lugar salió un toro burraco de la ganadería de Laurentino Carrascosa, burraco y terciado de carnes. Con un defecto visual en el ojo derecho. Que se dedicó a pasearse por el recinto.
En tercer lugar salió un toro de Hnos Sampedero. Bajo y negro de capa. Realizó una salida fuerte y con brío. Salió de la plaza con poco que destacar, con algunas arrancadas.
Por la noche decir que el toro de Hnos Sampdero se tubo genio en alguna de sus arrancadas pero estaba rajado completamente siempre buscando la pared para apoyarse hasta que se hizo resevón y parado. El toro de Los recitales tubo un par de minutos en la misma linea que por la tarde hasta que hecho la persiana y se dedicó a recorrer el recinto rehuyendo de la pelea. Y el de Laurentino más de lo mismo que por la tarde.
Fotos: Aplausos
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