Casi un gran toro

PEÑA TAURINA EL CUERNO. FOIOS 

Sábado 21 de Julio de 2012
Llena hasta la bandera estaba la plaza mayor de Foios, todos por el toro. Ya que el cartel era variado y bien presentado en el papel.

Vte. Gomez con el de Cebada Gago

El primero en salir, fue un bonito toro de la ganadería de Cebada Gago, astifino y bizco de pitón izquierdo, que lucía una bonita capa sarda muy típica de la casa. Espabilado salió el toro orientándose ya desde la salida. Realizó pocas arrancadas pero con emoción.

Borja de Almassora tocándole la testuz al de Osbrone

En segundo lugar, vimos el toro de Osbrone, toro bajo negro mulato. Toro que acudió con nobleza a los cites, pero con poca emoción, un toro sin pena ni gloria.

Alejandro paró así de elgante al buen toro de Luís Algarra.

El tercero de la tarde, de Luís Algarra. Castaño muy en Domecq y cuajado. De pelaje Castaño. Fue un toro que fue de menos a más. Realizó una buena salida haciendo hilo con codicia. Cuando empezó la faena al toro, empezó su exhibición con grandes arrancadas al quiebro, un emocionante galope y repitiendo de forma veloz para hacer hilo con codicia. Tal fue que se vieron buenos quites de compañerismo entre los rodadores. Buen toro que fue aplaudido tras cerrarlo.

El de Peñajara entrando al quiebro de Patricio.

En último lugar, la estrella del cartel para muchos. El toro castaño de Peñajara, toro con mucha cara y remate. Que por desgracia, cogió a un hombre nada más salir de una forma muy fea sin consecuencias grabes dentro de lo que cabe. Y que el rodador Alejandro de La Pobla de Farnals quitó haciéndole hilo hacia los abarrotados cadafales donde fue pretendido de la camiseta a la altura del pecho llevándose un buen susto.

Por la noche destacar, el toro de Cebada Gago que puso emoción. El de Luís Algarra, que tubo unos muy buenos minutos tras su cortada de cuerda, con poder sobre los rodadores en la plaza, con emocionantes arrancadas muy rápidas que hizo que hubiese ese run-run especial de los grandes toros. Pero que el solo se marchó hacia las calles, en concreto hacia los corrales, donde realizó buenas arrancadas. Volvió a la arena pero ya no quiso saber nada, excepto en alguna arrancada esporádica pero sin emoción. El de Osborne siguió en la linea de nobleza y el de Peñajara poco que destacar.

Fotos: F. Argüelles