El primero de ellos, de la ganadería jienense de Jimenez Pascuau. Toro colorao, con el morrillo rizado y pelaje de invierno y agradable arboladura. Flojeo y fue noble en su embestida. Acudió a la multitud de variopintos cintes con prontitud. Pero poco a poco se fue apagando.
En segundo lugar, un toro enmorrillado de negro pelaje cornicorto y gacho. Perteneciente a la ganadería de toros de El Torero. Toro con más brío y emoción que el anterior. Realizó una muy buena salida apretando y siendo repetitivo. Se vieron muy buenas arrancadas del toro que no abrió la boca hasta que llegaron los cabestros.
Para amenizar la tarde se soltaron reses de El Saliner.
Cuando cayó la noche se procedió a las emboladas de los toros.
El de Pascuau, ofreció una buena primera parte, aunque con poco fondo mejoró a la hora de embestir, haciéndolo con emoción.
Su compañero de cartel, el del torero siguió en una misma linea, con buenas arrancadas y acudiendo a los cites con alegría.
Felicitar a la peña por ambos toros que nos entretuvieron y nos hicieron pasar un buen domingo pese al frío.
Nota: Decir que la actuación de ambos toros, que se realizó en la arena. Fue buena, pero tanto como los toros, rodadores y aficionados allí presentes coincidíamos en que faltó arena. Ya que había muy poca. Los toros cuando tocaron un par de veces el asfalto lo notaron y quedaban cortos. Así como el toro de El Torero, se notaba que pedía más arena ya que las arrancadas eran muy buenas.
Fotos: Sergio Lopez y Albert de Juan
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