El matador de toros valenciano Tomás Sánchez se fracturó ayer una costilla al sufrir una fuerte voltereta mientras mataba un toro a puerta cerrada. El percance tuvo lugar en la finca El Rubial de la ganadería de Hnos. Palacios, que pasta en el término albaceteño de Aina. La primera exploración radiológica que se le ha practicado al torero descarta lesiones importantes y todo hace indicar que podrá llegar en plenas facultades a su confirmación de alternativa en Madrid el próximo 1 de mayo donde estoqueará una corrida de Fidel San Román.
Publicado en Aplausos
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