La Miniferia de la Virgen de los Desamparados de Valencia, volvía a contar con un espectáculo de festejos populares y de nuevo dejaba patente que esta plaza solo se llena en Fallas. El acto, a priori interesante, contaba con la vertiente popular del homenaje en su 50ª aniversario de la ganadería de D. Victorino Martín, con la exhibición de seis de sus vacas para otras tantas parejas en un concurso de recortadores con anillas. Evento distinto a los avitualles concursos de este tipo por la propia naturaleza de cerril de las vacas, que sirvieron lo justo al igual que algunas de las parejas a las que se les vio falta de experiencia. Todo comenzó a la perfección, la mejor pareja, con una de las mejores vacas. Miguel Soriano "Chuski" y Diego Sedeño anillaron a la nº 228 hasta once veces con gran solvencia y mucho tacto. Mesuraron con eficacia las fuerzas de la vaca y dosificándola cuajarón un último minuto con repetidos rondós para certificar el primer puesto. Para el segundo turno un reaparecido Francisco Patón y un emergente Eduardo Pérez "Edu" no pudieron hacer nada ante la Victorina nº 335, al igual que les sucedió a Miguel Meseguer "Guindilla" y a Héctor Soriano con la vaca nº 815. Más acierto tuvieron ante la nº 857 en los últimos segundos de su intervención Jaume Orenga y José Manuel "El Poca", consiguiendo en un arreón de carácter dos anillas cuando nadie aportábamos por ello. Juan Ramón "Majin" y Ricardo Carrión evidenciaron pese a su enorme calidad, que no están en su mejor momento físico ante una 560 que tampoco facilitó la faena. Con todo el pescado vendido aparecieron José Reinoso "Joselillo" y Antonio Hernández "Palomino" que a pesar de comenzar algo descoordinados, supieron solventar esta deficiencia terminando con acciones de libro que no se materializaron en anillas por falta de mano. Su vaca, la nº 741, fue una de la mejores para este espectáculo. El acto evidenció que los mejores lo son por algo. Sedeño y Chuski están muchos niveles por encima del resto e impartieron una lección práctica a sus compañeros, que estos aprovecharán a buen seguro para mejorar. Las vacas cerriles nunca fueron una apuesta segura para esto de las anillas a pesar de su bravura y bonitas hechuras. El resultado final fue un concurso descafeinado y de bajo nivel con el único aliciente de ver Victorinas en el ruedo valenciano.
Informa: Torodigital
Fotos: Torodigtial, Sergio Recuero y Rocio
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