Francisco José Palazón ha salido a hombros de la plaza de toros de Alicante tras cortar las dos orejas al al tercer toro de Juan Pedro Domecq. El alicantino supo sacar el máximo provecho de un toro noble y con movilidad. Palazón saludó por verónicas a pies juntos a su oponente combinando chicuelinas y rematando todo con una larga cordobesa que arrancó la primera gran ovación de la tarde. Volvió a lucirse con la capa en un quite por tapatías. La faena de muleta estuvo impregnada de mucho gusto y arte en series por ambos pitones que tuvieron temple, empaque, sabor y un concepto del toreo muy personal. Especialmente gustó al natural llevando al toro muy largo y abrochando las tandas con exquisitos pases de pecho. Tras un estoconazo, paseó dos orejas de ley.
Ante el que cerró plaza, un ejemplar manejable aunque escaso de emoción, cuajó otra faena de gusto. Aunque el de Juan Pedro no colaboró, las series sobre ambos lados tuvieron limpieza y sabor. El alicantino volvió a dejar un grata impresión, sobre todo por su torería. Tras una estocada casi entera saludó una ovación.
José María Manzanares sorteó en primer lugar un toro muy justo de fuerzas. Desde el inicio lo cuidó el alicantino con el capote, sin terminar de obligarle. Tras un ligero puyazo, Manzanares realizó una faena sobre la derecha de series cortas y a media altura. La falta de fuerzas del toro y un derrote al final del muletazo condicionó la labor del alicantino. Lo mejor, la soberbia estocada con la que finiquitó a su oponente.
Una oreja cortó del quinto, otro toro manejable pero justo de fuerzas. Faena interesante la del alicantino sobre ambas manos. Destacaron las series sobre la derecha en las que llevó muy templado al toro aunque sin terminar de someterlo. Al natural hubo dos series más, de alta nota en las que dejó muletazos largos y de buen dibujo. Tras pinchar al primer intento en la suerte de reibir cobró una estocada entera en todo lo alto. Por su parte, Luis Miguel Blázquez recibió un puntazo arriba de la rodilla mientras apuntillaba al toro y pasó a la enfermería por su propio pie.
Morante de la Puebla saludó una ovación tras pasaportar al juampedro que abrió plaza. El sevillano gustó con la capa tras recetar varios lances de mucha cadencia y despaciosidad. El toro blandeó tras el primer puyazo llegando a perder las manos. La faena del sevillano estuvo basada sobre el pitón derecho con tres series muy templadas, con gusto y llevando al toro con suavidad. La labor del sevillano no terminó de romper con fuerza debido a la nula transmisión de su oponente. Morante finalizó su actuación con ayudados por alto y tras una estocada entera hubo petición de trofeo que no fue concedida.
Con el cuarto, volvió a lucirse de salida con varios lances marca de la casa. A un inicio de faena pegado a tablas con muletazos por alto le siguieron un par de series sobre la derecha que tuvieron la virtud de la ligazón. Tras ello, el toro fue a menos y la faena del sevillano bajó en intensidad. Lo siguió intentando Morante pero el toro, escaso de emoción, no dio más posibilidades. Al igual que en su primero, cobró una gran estocada aunque al segundo intento.
información y fotos: Figuras del toreo. com
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