El Fandi ha sido el triunfador de la segunda corrida de toros, tras cortar tres orejas de un lote de Garcigrande. El granadino sorteó al mejor toro de la tarde, el quinto. “Iluso”, bravo y repetidor e hizo honor a sus buenas hechuras. El Fandi puso en pie al respetable tras un espectacular tercio de banderillas marca de la casa, antes de realizar una faena larga, basada en la mano derecha en la que aprovechó las excelentes embestidas de un toro que siempre se entregó. El de Garcigrande resultó un extraordinario colaborador. Tras un estoconazo cortó dos orejas de un toro que fue premiado con la vuelta al ruedo.
Antes, al segundo, un toro bien hecho pero muy justo de presencia, lo recibió de rodillas con un larga desde el tercio combinada con chicuelinas.Lo mimó en varas , para más tarde lucirse con los palos llegando a clavar hasta cuatro pares que pusieron al respetable en pie. El último por dentro fue el más destacado. Inició la faena de rodillas en dos series sobre la diestra que tuvieron intensidad antes de un inoportuno desarme por el pitón izquierdo que enfrió la labor. Volvió sobre la derecha pero el toro se apagó. Una estocada atravesada, fea, pero de rápidos efectos le valió el trofeo.
Manzanares sorteó en tercer lugar un toro de San Pelayo, gordo, chicuelinas y una larga marca de la casa. Lo dejó crudo en el caballo, que tan sólo cobró un marcaje de puyazo. Sin dudarlo se fue a los medios y brindó al público una faena que sorprendió al iniciarla con dos pases cambiados por la espalda desde el mismo centro que pusieron la plaza en pie.
El de Capea resultó rebrincado y sin clase. Manzanares impuso temple y ligazón sobre el pitón derecho para después aguantar parones, tarascadas y miradas en una faena de entrega. Por el izquierdo el toro fue mucho más deslucido, aun así hubo un cambio de mano de cartel. Con las orejas en la mano, quiso matar en la suerte de recibir, algo que intentó hasta en diez ocasiones pero el toro no obedecía a los toques. Tras pinchar por dos veces, mató de extraordinario volapié.
El sexto fue un toro de Garcigrande que no llegó a romper en la muleta, pese a que el alicantino lo trató con pausa, temple y mimo. El animal siempre repuso y no acabó de rebozarse. Manzanares brilló especialmente sobre la derecha y en el tramo final de faena en el que los circulares tuvieron temple y ligazón. Volvió a pinchar, esta vez al volapié, y perdió el posible trofeo. Mención aparte merecen la hombría y la raza de Curro Javier, que se desmonteró en banderillas tras un emotivo tercio en el que fue cogido por fortuna sin consecuencias
El primero con divisa de Domingo Hernández y resultó muy parado y reservón de salida. No pudo brillar con el capote Ponce, que en varas castigó con dos puyazos. Guardaba fuerzas el toro que puso en apuros a la cuadrilla del valenciano. En el tercio de muleta embistió con transmisión y empuje. Faena técnica del diestro de Chiva fundamentada sobre el pitón derecho. Se jalearon con fuerza los molinetes, trincherillas y los de pecho. Por el pitón izquierdo el toro se entregaba menos. Tras pinchazo y estocada, fue ovacionado.
Su segundo fue un toro alto de agujas, manso y deslucido y que incluso acusó síntomas de no ver bien. Mandó el valenciano a su banderillero José María Tejero parar al toro, que más tarde hizo pasar las de caín a la cuadrilla hasta el punto de adueñarse del segundo tercio. Tuvo que salir el matador para poder concluir un tercio de banderillas entre el caos y el desorden. En el tercio de muleta comenzó con unos doblones para tratar de fijar la embestida del animal. Sólo fue un espejismo ya que pronto el toro se rajó. Imposible lucimiento. Lo cazó al primer intento y volvió a pasar algún apuro con el descabello. El público premió con una ovación el esfuerzo del valenciano.
información y fotos: figuras del toreo.com
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