Puçol. 7 de Septembre

El 7 de setembre y el 14 de agosto, son las fechas más taurinas del calendario taurino, el 14 a lo largo y ancho de nuestra geografía, pero el día 7 todas las miradas apuntan hacia un mismo punto, la localidad de Puçol.
A las 8 de la mañana comenzaba la maratoniana jornada taurina con un encierro con reses de Germán Vidal de Cabanes, encierro extraño y que algunos aficionados de allí trataban de hacernos creer que era el "estilo tradicional", aún así entretenido encierro con posibilidad de correr varias veces. A continuación hicimos hambre para almorzar con la exhibición de dos astados del mismo ganadero, del que podemos destacar la labor del segundo por la parte alta del recorrido. (Espai Tauri)

Con mucha prontitud los aficionados los aficionados esperaban en las barreras colocadas en la zona de la arena. Mientras tanto muchos jóvenes locales lo hacían para realizar la tradicional bajada de cajones con tiros de caballos. Acompañados de la música tradicional valenciana de "tabaleters i dolçainers" (tabaleteros y dulzaineros) y como no, el sonido de las tracas, para dar comienzo al espectáculo valenciano dels bous al carrer.

Para abrir uno de los días mas importantes del año en el calendario taurino, salió un toro, o pedazo de toro, de FuenteYmbro. Sobrado de romana y con una espectacular arboladura. Mucho por fuera pero por dentro, tenia poco que ofrecer, flojo de manos y con la casta justa, mas bien poca.

El segundo plato fuerte, por presentación, fue el toro de El torero. Toro cortito pero cornalón. Realizo una buena salida, fuerte. El toro se fue a la parte antigua de el recinto, donde trabajó bien, alcanzo a un joven, del cual esperemos su pronta recuperación. Luego llegó a la arena donde se le vieron cosas al toro, pese a la cantidad de rodadores.

Volvía un toro de la ganadería que triunfo en San Juan este año en el mismo recinto, La Campana, con un toro castaño, playero, bien presentado ya que lucia buena corpulencia. Lastima que salió descordinado de detrás. Dejó algún detalle pero sus facultades le impedían emplearse a fondo.

En este menú, cambiaron el postre con otro toro del hierro anunciado en el cartel, el del Puerto de San Lorenzo, de capa burraca, y como no, bien presentado. Realizó una buena salida con mucho motor, rápidamente se fue a la zona alta del recinto, donde acometió bien por las calles.

Fotos: Sergio Lopez y Albert de Juan