Diez años después Vicent Peris Blat muere, recoge la ganadería su hijo Vicente Peris Paulino, el cual afronta la ganadería ayudado por sus hermanos Higinio y Ernesto. En 1950 compra a José Lancha una punta de vacas, las cuales Lucera y Japonesa serán las madres de grandes reatas. De ahí los luceros, facados, girones, calceteros, etc. Y el toro Carasol de Francisco de la torre, siendo un gran semental.
En 1956, fallece V.P.Blat, y pasa a las manos de su hijo V.P.Plasencia que continua la linea de su padre con la ayuda de sus tíos Higinio y Ernesto, que a la par crean sus propias ganaderías, pero trabajando juntos. En 1962 se independizan.
V.P. Maximino, hijo del propietario, comienza a crear su ganadería con crías de vacas viejas y con las de mal resultado tras ser probadas, que se vendían. Poco a poco fue creando fama en pueblos. Hasta 1974 que muere su padre quedando de mayoral del ganado, hasta que en 1976 queda como propietario tras morir su madre.
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